Quien hoy desee ser presidente de Honduras en una democracia como la que
tenemos se enfrenta a una misión francamente difícil. Estamos
observando una sociedad que no logra cohesionarse ante un contexto de
crisis para emprender las transformaciones estructurales que requiere, a
fin de enfrentar el futuro, con una mejor capacidad de adaptación.
Necesitamos un cambio social profundo y capacidad política que nos
posibilite una clara orientación. La complejidad del atraso del entorno
económico en el que nos desarrollamos está generando una gran cantidad
de ofertas contrapuestas que requiere de una lógica de acciones
políticas apropiadas. Empero, pareciera que quienes están conduciendo a
las masas ciudadanas no lo hacen a través de adecuadas negociaciones
porque sesgan el diálogo en función de mezquinos intereses particulares.
En vez de lograr acuerdos que mejoren la gestión de las reformas
políticas, lo que se aprecia, es todo lo contrario. Se ve una
malintencionada dirección política cuyo propósito parece ser provocar la
confrontación y el desorden a partir del cual imponer el control
político. Por ejemplo, hay dirigentes políticos que dicen representar a
los trabajadores que aún manejan la táctica de que “el poder esta en las
calles”, mientras otros, que también son representantes de este mismo
sector social, adoptan posiciones de diálogo más sensatas y facilitan el
diálogo con los empresarios. Igual escenario se observa entre los
partidos políticos tradicionales. Hablan de unirse pero no plantean la
visión de desarrollo nacional alrededor de la cual lograrlo. Se quedan
viendo la unidad entorno de cuestiones cosméticas, que si bien son
necesarias, no tocan el fondo del asunto político alrededor de lo cual
deben unirse. De igual manera, se producen los diálogos del gobierno con
distintos grupos de interés, se reúnen y se reúnen y se reúnen, sin
llegar a acuerdos o consensos significativos y confiables para emprender
las transformaciones que se requieren. Al final, los resultados no son
favorables para el desarrollo nacional.
ya se preparan los politicos para la battalla electoral, ojala cumplan a cabalidad lo que dicen ya que el pueblo siempre cree en sus mentiras y confia en ellos dandoles el voto.
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